¿Sabías qué…?

Cuando Jonathan Swift publicó “Los viajes de Gulliver” en 1726, lo que pretendía era hacer una sátira sobre la ferocidad humana. Hoy en día, el libro se disfruta como un cuento infantil.
Desgraciadamente, 2 mil millones de personas aún no saben leer.
Doris Lessing es la mujer con mayor edad que ha recibido el Premio Nobel de Literatura, pues tenía 88 años cuando se le concedió, en 2007. Y Rudyard Kipling fue el escritor más joven laureado con el premio, lo recibió en 1907, con 42 años.

El alfabeto más largo de la historia es el Khmer de Camboya, tiene 74 letras.
El célebre autor de "El maravilloso Mago de Oz", Frank Baum, se inspiró en un cajón de un archivador para poner el nombre a su obra. Al parecer, la etiqueta del archivador indicaba "O-Z".
El dramaturgo griego Esquilo murió en el año 485 A.C., cuando un águila dejó caer una tortuga viva sobre él al confundir su calva cabeza con una piedra.
El gran escritor satírico francés Voltaire contribuyó con un enorme servicio a la ciencia. Hizo que una de sus amantes escribiera una traducción al francés de la obra maestra de Newton “Principia Mathematica”, y luego él mismo escribió un comentario. La gracia de lo escrito por Voltaire ayudó a popularizar en toda Francia los conceptos de Newton.
El ingenioso Hidalgo “Don Quijote de la Mancha” se considera la primera novela moderna, la máxima obra de la literatura española y una de las mejores en la historia universal.
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El libro más caro del mundo cuesta 153 millones de euros. Éste pertenece a Thomas Alexander Hartman y cuenta con tan sólo trece páginas escritas.
El primer libro publicado se piensa que fue la Epopeya de Gilgamesh, escrita alrededor de 3000 a.C. en escritura cuneiforme, un alfabeto basado en símbolos.
En 1884, el velero inglés Mignonette zarpó de Sydney a Southampton con una tripulación de cuatro personas. Pasado el Cabo de Buena Esperanza, el barco quedó inutilizado, y tuvieron que abordar el bote de emergencia. Tras varios días y cuando estaban a punto de morir de sed, decidieron matar y comer al joven de 17 años llamado Richard Parker. En 1838, 46 años antes de estos eventos, Edgar Allan Poe había escrito una novela llamada "The narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket". En ella, cuatro personas naufragan y rifan cuál de ellos será sacrificado para que los otros tres puedan comer. El perdedor es quien había propuesto la idea: un marino llamado Richard Parker.

En 1964 Jean-Paul Sartre rechazó el Premio Nobel de Literatura, al igual que rechazó todos los premios que se le otorgaron.
En el antiguo Egipto las bibliotecas eran llamadas los “tesoros de los remedios del alma” porque a través de ellas se podía curar la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades.

En texto original de "Caperucita roja" de 1697 que Perrault escribió para una colección, el Lobo se come a la abuelita y finalmente a Caperucita, sin que nadie las rescate. La versión que incluye un cazador (luego leñador) que las rescata es de los Hermanos Grimm, publicada recientemente en 1812.
Ernest Hemingway se suicidó a los 61. Pero no fue el único en su familia: también se suicidaron su padre Clarence, sus hermanos Úrsula y Leicester, y su nieta Margaux. Y su hijo Gregory murió en custodia policial tras ser recogido en estado de trauma luego de una operación de cambio de sexo.
Fiódor Dostoyevski nació en 1821 en el manicomio donde trabajaba su padre. Vivió su infancia rodeado de enfermos mentales, algo que según los historiadores, marcó su vida y su obra.
Franz Kafka quemó cerca del 90% de todo lo que escribió. Y antes de morir, le escribió una carta a su amigo Max Brod en la que le pedía que quemara todo lo restante. Debido a la desobediencia de Brod, quien decidió publicar las obras, es que hoy conocemos no más de un décimo de lo que Kafka escribió.

La novela "Gadsby", escrita por Ernest Vincent Wright en 1939, tiene 50,110 palabras (240 páginas) y ni una sola letra "e", que es la más común del idioma inglés.
La novela “La historia de las Vivians” es la más larga de la historia, pues tiene 16 mil páginas y su autor Henry Darger tardó más de 7 años en escribirla. Fue descubierta después de la muerte de su autor.
La palabra “novela” deriva del latín novus, que significa “nuevo”.

El nombre del famoso monstruo de la novela de Mary Shelley no es Frankenstein, sino "Adán", nombre que usaba la autora para referirse a él. Frankenstein es el apellido del estudiante de medicina que lo creó.
Pablo Picasso pudo dibujar antes de caminar y la primera palabra que pronunció fue “lápiz”.
Paul Valéry tenía la costumbre de escribir todos los días, de cuatro a siete de la mañana, por considerar que se trataba de la “hora pura y profunda”.
Revisando la historia de los ganadores, hispanos o latinoamericanos, del Premio Nobel de Literatura, se descubrió que nuestro idioma castellano ocupa el cuarto lugar en el listado total de ganadores en toda la existencia del Premio Nobel de Literatura a nivel mundial.

Según la Real Academia Española, las cinco palabras más empleadas en castellano son: de, la, que, él y en. También dice que el sustantivo más utilizado es “todo”.
Sir Arthur Conan Doyle, el creador de "Sherlock Holmes", practicó sin éxito la medicina como profesión, antes de convertirse en escritor de novelas de misterio.
Una leyenda sobre Lewis Carroll dice que de pequeño fue obligado a escribir con la mano derecha, a pesar de que él era zurdo de nacimiento. Esta historia no está confirmada, pero sí que se sospecha que fuera obligado a renunciar a su zurdera. Pero ése no fue el único problema que tuvo en su infancia. Se sabe (ahora sí con seguridad) que sufrió tartamudeos, los cuales le durarían toda la vida, y que padeció de sordera en el oído derecho.
William Shakespeare fue enterrado en la iglesia Holy Trinity, en el pueblo de Stratford-Upon-Avon, Inglaterra. Por medio de su lápida, lanzó una maldición sobre cualquier persona que molestara su tumba, o a sus restos, que dice: “Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos”.
Una leyenda dice que existen obras inéditas de Shakespeare enterradas en su tumba, pero nadie se ha atrevido a comprobar si es cierto, quizá por la maldición que existe sobre su epitafio.

Shakespeare vivió 52 años. Fue bautizado el 26 de abril de 1564, por lo que se cree que nació tres días antes, es decir, el 23. Irónicamente, murió un 23 de abril de 1616, por lo cual se ha llegado a pensar que murió el mismo día de su cumpleaños.
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